jueves, marzo 11, 2004

Sobre el papel del maestro

El reto de un buen maestro no es enseñar lo que tiene que enseñar. Eso lo puede hacer cualquiera. Además, los alumnos siempre olvidan lo que no les interesa ni les sirve, supuestamente, para nada. Uno recuerda la frase especial, la idea original, el gusto por cierto tipo de actividades y formas de pensar. Más que impartir conocimiento, el buen maestro comparte experiencias.

Sobre el tiempo

El tiempo físico (de las carambolas de billar) determina toda la historia y todo el futuro a partir de cualquier instante, o sea, es un tiempo prescindible, una ilusión. (Jorge Wagensberg, 2002)

Sobre Tsikwaita

La magia no está allá afuera. Los huicholes no son una gran raza. Afirmarlo sería una especie de fascismo, de racismo a la inversa, declarando a los indígenas, abandonados por la civilización, como seres de mayor espiritualidad y mucho más felices y concientes que nosotros, los citadinos, aspirantes al primer mundo.

Yo creo que es mejor dejarlos en paz. Cuando yo fui con ellos no fue en lo absoluto por humanitarismo ni por una gran admiración; acaso un poco, para que negarlo. Mas bien fui por conocer la sierra y ganarme unos pesos a mi regreso de Europa. Hay algunas huicholas, contadas con una mano por cada pueblo, con la habilidad de trazar unas geometrías cuasi perfectas, con una armonía de colores bien balanceados. Pero son unas cuantas. En la sierra, los hombres beben, pero no como lo haríamos los de la ciudad, al ir de copas por una noche. No, ellos beben durante días y noches seguidos. Se sientan en la plaza a debatir asuntos de la comunidad y beben, beben, beben. Se cansan y caen dormidos para despertar al día siguiente y volver a beber y continuar la discusión.

Sí, hay un maarak´ame, o brujo o sacerdote de la comunidad pero, ¿no hay uno en cada comunidad de la ciudad también? La magia nunca estará en otro lado; ya está donde puede estar. Acaso el viaje sirva para darnos cuenta de que no era necesario partir, en primer lugar. De alguna forma de ha de dar uno cuenta, ¿no?