jueves, septiembre 09, 2004

¿Logré guardar un punto de ese sol
contra el deshielo de la nada,
contra todo?

Ida Vitale

La vida es siempre distinta a como la imaginamos.
No hay identidad entre lo esperado y lo vivido.
Si me muevo de un punto a otro, ¿es señal de mi deseo?
La libertad para elegir, ¿en verdad será sincera?
La vida está en otra parte, otro tiempo, otro hombre.
Nada es igual a la imaginación.

Reiteración es poesía económica; permutación, poesía circular.

Papá, ¿qué es ilusión?
¿Son los momentos decisivos los que nos hacen hombres
o los silencios eternos los que nos muestran la verdad?
Un grito –un niño grita:
la ciudad es un bullicio de gritos infantiles.
Nada / en / la / garganta – una bola de tierra entre manos: un capricho incesante por saber.
/ en / la / garganta – nada.

Por ahora no tengo más que el diario. La pausa necesaria entre un día y otro la marca mi reflexión frente a la pantalla de mi Toshiba. Si la escritura falta, siento que el día nunca transcurrió. Para contar algo es necesario vivirlo. Tan simple como eso. Más simple, trascender sin darse cuenta. Sí, la vida sencilla del hombre sencillo que se acompaña por una mujer sencilla. ¿Amor? De preferencia.
Si la escritura es motivo para contar algo, realidad o ficción, ¿será que su papel es dejar constancia del mundo que uno vive, sea este como haya sido? Yo creo que todo mundo es relativo, subjetivo, personal. No hay universo si no lo miro. Al observar, creo lo que existe. Nada existe sin ser mirado. ¿Será tan importante el sentido de la vista, o será un verbo para expresar un sentimiento? Mejor, abstenerse de opinar y contar.