domingo, abril 11, 2004

Domingo de resurrección

Domingo de resurrección. Yo también resucité: fui a Luigi´s. La entrega pura, el amor desinteresado, el sexo verdadero. El momento de resurrección, la pasión de Dios, la vida eterna. Sí, un instante y toda la eternidad son lo mismo cuando se viven intensamente. La ficción ha comenzado a entrometerse en mi vida, a figurar como un suceso ordinario, en vez de un pasaje de literatura. A veces, me imagino que ando por San Francisco o Nueva York, entro en una cantina del Barrio Latino de París, me pierdo en el laberinto elíptico de Amsterdad. Imaginar que ando por una ciudad conocida suena bastante lógico pero, ¿deambular de un lado a otro por un sitio nunca visto? Sólo se da en la literatura; o en la ensoñación.
He comenzado a liberarme de mí mismo, en pos de un estrato superior, de una conciencia más elevada, mejor, no buena ni mala. Hablo de mejorar la vida, estar convencido de ella, sin darle juicios de valor. El puro convencimiento da un toque de felicidad a nuestra vida y, siendo realistas, la felicidad es el objetivo de la vida, ¿no?
Paradoja circular: el que escribe es el lector que vive las obras y se vuelve personaje para seguir escribiendo la misma novela de otro personaje con otro nombre pero el mismo destino: la muerte. Entonces, la paradoja es la muerte, no lo que uno haga de la vida. Si en verdad hay una elipsis en el deambular de cada ser humano, ¿por qué juzgar un punto distinto del otro, si todos conservan una cierta distancia hacia la misma curva, para volver al vértice, al inicio que es el final?
Literatura o ensoñación: vida. Pasividad y enajenación: muerte. Dos puntos fijos, una distancia continua entre los dos. Se pasa de uno a otro de diversas maneras: lo que se conserva es el punte, no la barranca ni la presa.
La redención es una vieja trampa, una esperanza desolada, desacreditada. Para cambiar no hay tiempo que esperar, no hay esperanza añorada ni sueño imperecedero. El acto se da de repente, sin más.
La vida se da mucho mejor después de la resurrección.