domingo, abril 11, 2004

Reconocer la situación personal es el inicio para cambiarla…

Las Frutas de Adán
-El tazón 46

Llamamos campo
a donde la tierra está encerrada.
Como guardamos el agua en una presa
la tierra del ser humano está encerrada
entre orillas;
el campo pide ser laborado
para eso lo encierran.
Como el trigo encerrado hace el pan
la tierra encerrada hace el trigo,
como el agua que fluye al mar
no habrá tierra que fluya al cielo,
en lugar de comer provisiones de esa tierra
que cuando se encierra en el tazón
siempre se convierte en alimento,
no podríamos comer muchas estrellas
de las que están en el campo de Dios,
en el principio
la fruta que comía Adán
tal vez, no era la manzana de la tierra,
sino la estrella del cielo.

Desanudar la cuerda
-El tazón 49

El regalo nos hace
desanudar la cuerda,
romper la envoltura,
otra vez nos hace abrir la caja
quiere ocupar más un espacio que el contenido.
Ya sea una sortija de plata, o un anillo de oro,
o un diamante,
es el sol
que brilla en su cielo;
el regalo que sabe
lo que el ser humano ensueña en la eternidad
si bien quisiera ser su espacio,
cuando abre la caja
se derrumba consigo mismo.
¿No habrá un regalo sin envoltura?
Como la ropa del ser humano
que fabricada por sí misma
acompaña siempre
al producto del ser humano,
el amor del ser humano
debería ser su envoltura.

Oh Sae Young, co-traducido por Raúl Aceves.