sábado, noviembre 20, 2004

Mantener un diario

Creo que mantener un diario no sirve mas que para tener presente la fecha actual. En la escritura, uno se deja llevar por las fechas del personaje, no las del narrador. Es ese ir y venir de un punto a otro, de la realidad hacia la ficción, de lo creado a lo inventado, que se da la conciencia de existir. He escrito un texto sobre Barcelona, música catalana y, de cierta manera, como homenaje a un gran escritor, exiliado voluntario, disidente convencido de sus creencias, quien visitará Guadalajara en el marco de la Fil: Juan Goytisolo. Gracias a él, redescubrí que la prosa la hacen los grandes poetas, a menos que hablemos de historias de detectives o vaqueros. Siguiente reto: escribir un cuento para niños. ¿Cómo conocer las historias que les gustan a ellos? Fácil: hablando con ellos, pasando tiempo a su lado, escuchándolos y contándoles historias hasta hacerlos unirse al cuento, con la carcajada a todo lo que da o la complicidad o el miedo a lo desconocido. Entonces, un punto de partida sería pensar la emoción que uno quiere transmitir, de la cual les quiere crear catarsis.
Apenas finalizar este mes, no quedará más que uno solo para terminar este diario, o esta sección por lo menos: 2000-2004. Será tiempo de emprender nuevos proyectos, de cerrar los que se han logrado y, acaso, los que se soñaron y nunca vieron luz.