miércoles, diciembre 08, 2004

De que sirve

He tomado la opción del pobre: la enfermedad como forma de viaje. J se va el lunes a Londres, Europa y Barcelona. Dos ciudades y un continente; una vida para ser vivida, aprendiendo al máximo, sin detenerse a pensar las consecuencias. Pero, ¿de qué vale no pensar si en el camino hacemos daño a nuestro ambiente? Apenas unos cuantos días para mi cumpleaños y me siento tan solo, tan rodeado de gente querida pero sin amor. Reconocimientos cuando lo único que busco es un abrazo cálido, acogedor, sin rechazos ni mendrugos. Un beso no dado es un soplo de vida que se va.