domingo, septiembre 26, 2004

Cumpleaños de Lalo; hace dos días, de Nacho. Los días se han vuelto muy festivos, de un jolgorio y una fiesta dionisiaca irrefrenable. Luego llega el remordimiento, el sentimiento de no haber hecho nada por andar de borracho. Mejor que pensar, a la cantina.

¿Los hechos pasan porque uno piense en ellos o uno los piensa porque van a pasar? Mi hermano se volteó ayer. El coche dio 3 vueltas. Él salió vivo, con apenas unos cuantos golpes; el auto, pérdida total.
Cumpleaños de mi abuela el 25. Le he regalado un ejemplar del libro Poesía Viva de Jalisco, a ella que me enseñó que la literatura vale la pena y que escribir si es una de las cosas por hacer en la vida.